Hasta hace algunos años, la mayoría de nosotros hacíamos los mismo que nuestros padres, abuelos, bisabuelos, etc. Nacíamos, crecíamos, nos reproducíamos, y moríamos. Y en el camino, estudiábamos y practicábamos alguna profesión, comprábamos bienes a crédito y formábamos parte del sistema económico.
Nuestra vida se ha basado por muchos siglos en la idea de que eventualmente vamos a morir, por lo que estudiar una carrera u oficio, casarnos y tener hijos, y seguir una religión que nos hable de la vida después de la muerte, han sido pilares fundamentales de nuestro comportamiento, esencia y existencia.
Ahora parecemos cuestionarnos estas doctrinas que han dejado de estar tan arraigadas en nosotros. Ejemplo de esto es que muchos ya no nos casamos o hacemos una vida tradicional, y hemos abandonado la idea u obligación de tener hijos.
Bueno, ya tampoco estamos de acuerdo en que tenemos que morir.
Si el miedo a morir desaparece, y encima vamos a prolongar nuestra vida al dejar de considerar a la muerte como irremediable, como parte de la vida, y además le agregamos los avances de la tecnología para mejorar nuestros cuerpos, vencer enfermedades y reemplazar órganos, entonces no parecería tener sentido seguir usando el sistema anterior de creencias.
¿Si no acepamos la muerte, podemos evitarla?