Esta semana se sumaron otras nueve suspensiones definitivas a la reforma eléctrica propuesta por el presidente, Andrés Manuel López Obrador, y que aprobó el Congreso, con mayoría de Morena, sin ningún tipo de impedimentos.
El juez Juan Pablo Gómez Fierro, con estas nuevas imputaciones, ha otorgado 14 en total en las que se suman las cinco de la semana pasada, y en total se cuentan al menos 30 suspensiones provisionales otorgadas por jueces federales.
Estos recursos judiciales de amparo fueron utilizados por empresas y particulares para frenar la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica (LIE) la cual se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el pasado 9 de marzo, pero, a partir de estos amparos, ésta quedó sin ningún tipo de efectos por el momento, lo que levantó la irritación de López Obrador, quien pidió investigar la actuación del juez Gómez Fierro.
El principal argumento de los jueces es que la reforma puede dañar la libre competencia y concurrencia, aspecto concebido en la constitución política de nuestro país, la cual rechaza todo tipo de monopolios venga de donde venga.
El presidente abrió una pugna contra el poder judicial por estas decisiones, acusándolos de defender intereses de los particulares, además envió una carta al presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Zaldívar cuestionando la autonomía de los jueces que revirtieron los efectos de iniciativa de reforma a la LIE.
A esta, Zaldívar respondió que la queja del presidente sería atendida en el área correspondiente y refrendó que en el marco de la democracia y del Estado de Derecho los jueces actúan en un marco de autonomía e independencia.
Disputa entre poderes: judicial, ejecutivo y legislativo
Esta situación generó un clima conflictivo no sólo entre los tres poderes que rigen a este país.
Lógicamente, el enfrentamiento que se lleva todas las luces es el que abrió el primer mandatario, porque pone en evidencia ciertos aspectos autoritarios en el ejercicio de su poder como líder del ejecutivo y cómo influye su postura en las decisiones del legislativo.
No olvidemos que esta reforma se aprobó con todos los votos de la bancada de Morena en ambas cámaras en favor de ella, lo que muestra que también existe un preacuerdo entre los diputados previo a sesionar, algo que ocurría en otras legislaturas donde un partido contaba con la mayoría.
Esa decisión de los diputados también se vio influenciada por la postura de AMLO, el presidente le dio una relevancia al tema en sus conferencias matutinas en cuanto al espacio y tiempo que le destinó.
Lo mismo hizo posterior a que se conocieran los amparos y llegó a decir que enviaría una iniciativa de reforma a la constitución si le reforma a la LIE fuese inconstitucional, la cual también, en ese caso, pasaría sin ningún inconveniente en el Congreso por la mayoría de Morena.
Lo anterior debería de preocuparnos, más allá de lo buenas que sean unas ideas por parte de un presidente – fuese quien fuese y venga del partido que venga – no podemos permitir que pueda imponerlas por el simple hecho de contar con la mayoría en el Congreso,
Esto deriva en que, en apariencia, los poderes sean autónomos, pero a su vez estén concentrados y trabajen en consecuencia de los ideales del presidente – que es un ser humano y se puede equivocar, su cargo no lo exime del error a él ni a ningún funcionario público -.
No olvidemos al medio ambiente
Más allá de que la Reforma afecte a la libre competencia del sector energético y concentre la responsabilidad de generación y distribución de energía a la CFE, no olvidemos que esta también podría perjudicar al medio ambiente.
La energía que produce la Comisión Federal Electoral es mucho más contaminante que otras que producen sectores privados a partir de la utilización de energías limpias.
Además, es muy costosa la generación de energía eléctrica a partir de la quema de hidrocarburos, los datos de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) reflejan que, en las centrales de combustión interna, las cuales funcionan a base de diésel, la generación de energía sale más cara que en aquellas certificadas de producir energías limpias.
En todo caso, si el Estado quiere asumir esta responsabilidad en el sector energético debe, entre muchas cosas, invertir por un sector energético mucho más limpio para así cumplir con los compromisos firmados en el Acuerdo de París y como país socialmente responsable con el medio ambiente.
De lo contrario, hará que esta máquina productora de contaminación aumente exponencialmente para poder abastecer del servicio a los hogares en México y, por consiguiente, contamine más, además de que el gobierno deberá de otorgar más subsidios a los hogares porque, como comentábamos, la generación de energía por este medio es mucho más costosa que cualquier otra.
El contenido presentado en este artículo es responsabilidad exclusiva del autor y no necesariamente representa la opinión del grupo editorial de Voces México.
- Duro revés a la FGR, se cae la investigación en contra de científicos
- Aseguran dejar recursos suficientes a nueva administración en Miguel Hidalgo
- Entorpecer para vencer
- Intensifican universidades públicas cooperación para combatir la violencia de género
- Pondrán ‘ojo’ a verificadores para evitar extorsiones en Miguel Hidalgo
Deja un comentario
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.