El fracaso de Estados Unidos en Afganistán

La potencia occidental nunca supo entender a la población que se dispuso a ocupar después del ataque en 2001, y su salida solo exhibe el fracaso de otras potencias no han podido lograr a lo largo de la historia.

Fotografía: Reuters
Fotografía: Reuters

Michael González

Lectura: ( Palabras)


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La escalada violenta y el raudo control de las provincias en Afganistán por parte de los grupos talibanes provocó que Estados Unidos haya tenido que acelerar su desocupación de la nación de Asia Central. En tan sólo tres meses se hicieron con 56% del territorio.

Las imágenes son impactantes, cientos de afganos corriendo detrás de un avión militar estadounidense, buscando subirse para escaparse del régimen totalitario de los talibanes. Lamentablemente muchos de ellos fallecieron en ese intento.

Otros tuvieron fortuna, como el caso de una imagen que se viralizó por la gran cantidad de personas que alcanzaron a entrar a un avión que iba en dirección a Qatar.

Muchas de ellas que habrán dejado atrás a su familia, que se van a miles de kilómetros de distancia con únicamente lo que tenían encima. 

El fracaso de Estados Unidos en Afganistán
Fotografía: Departamento de Defensa USA

También preocupa el qué será de aquellos – especialmente mujeres y niñas – que no tienen otra opción mas que quedarse en Afganistán y luchar en contra de la visión ultraconservadora, machista y misógina de los talibanes. 

Algunas de ellas protestaron sin burka en Kabul, pero fueron reprimidas junto con otras personas que se pusieron a la autoproclamación de los talibanes como nuevos regidores de la nación. 

El futuro de Afganistán todavía es incierto, aunque unos voceros de los talibanes han asegurado que respetarán los derechos de las mujeres musulmanas, pero únicamente bajo los principios de la ley Sharia. 

Esta es la ley islámica que rige el comportamiento y código de ética y moral religiosa de la ciudadanía. Además, sostiene numerosas reglas fundamentalistas sobre lo que está y no permitido en base al Corán. 

Por ello, lógicamente, muchas mujeres afganas apuntan que estas declaraciones de los talibanes son sólo una cortina de humo para maquillar lo que verdaderamente será el régimen. 

Afganistán, el pueblo en perpetua ocupación

Esta semana ha sido bastante desconcertante entorno a la situación de Afganistán. Sin embargo, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden fue bastante tajante al asegurar que no se arrepentía de su decisión ya que la misión norteamericana en Afganistán había terminado

La ocupación estadounidense, según el mandatario estadounidense, únicamente se trató de evitar otro ataque terrorista en Estados Unidos y nunca en crear una nación. 

Si la misión hubiese sido sólo ¨evitar otro ataque terrorista¨, debió terminar muchos años atrás, porque desde el derrumbe de las Torres Gemelas no volvió a ocurrir un ataque similar. Lo que hace de la ocupación en Afganistán otro ejemplo de imperialismo norteamericano. 

Tampoco hubiesen invertido millones de dólares en equipar y adiestrar al ejército afgano para que se defienda en una posible Guerra Civil. De hecho, dicho armamento cayó en manos de los talibanes. 

Entre líneas lo que está aceptando Biden es la evidente derrota estadounidense en querer occidentalizar a la población afgana, algo en que también fracasaron los soviéticos, ingleses y el Imperio Mongol.

La mayor parte de su historia Afganistán se la ha pasado ocupada por alguna potencia extranjera y, aún así, no han sido capaces de resolver el grave conflicto que atraviesa una sociedad con tantas diferencias culturales producto de esta historia. 

Quizás el mayor error de estas potencias fue no entender, o no escuchar, a toda la población afgana y tratar de organizar un gobierno bajo el consenso y no el conflicto. 

No sólo eso, también debieron preocuparse por la construcción de escuelas, instituciones, y organismos autónomos, de la mano de comisiones afganas que eviten cualquier tipo de homogenización o colonialismo y ayude a la estabilización de una auténtica nación. 

¿Quién gana y quién pierde?

Lógicamente, quién más pierde de esta situación es la población afgana, quienes tendrán que padecer lo insufrible que debe ser estar bajo un régimen autoritario de personas armadas que matan sin ningún tipo de discreción ni escrúpulos a aquellos que traten de deslegitimarlo.

Las mujeres que les toca vivir bajo un régimen ultraconservador y que atentan contra sus derechos individuales, que sufrirán de violencia, amenazas y tortura de hombres que deciden sobre lo que tienen permitido o no. Como si viviéramos 300 años atrás. 

Se celebra el hecho de que México y Chile se hayan ofrecido en facilitar procesos de refugios para aquellas que así lo deseen, en momento tan complicados como estos hace falta este tipo de voluntad. 

Pero Donald Trump y el partido Republicano están aprovechando esta situación para sacar ventaja política, lo cual enciende mucho más lo ánimos y polarización en la población estadounidense, la cual se había calmado un poco luego del asalto al Capitolio el pasado 6 de enero. 

Lo que desea Trump es seguir siendo el foco de atención de la base republicana en aras de ser el candidato a las presidenciales dentro de cuatro años. Sumado a que busca satisfacer el deseo de millones de norteamericanos que tienen fetichizado al ejército de ver a las fuerzas del Estado ocupar para ¨salvar¨ a otra nación.

Quizás esta decisión no haya gustado mucho a la Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés) ya que era la que, seguramente, haya tenido un mega negocio con las armas y armamento que se envió a Afganistán durante los últimos 20 años. 

Así como ocurrió en Vietnam, ante la insurrección de los comunistas del norte, Estados Unidos se va dejando un país en caos y a su población sumergida en el terror.

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