Dentro del grupo de leyes que fueron aprobadas por el Congreso, primero en la Cámara de Diputados y después en la de Senadores el día 28 de abril; se aprobó una nueva reglamentación para la ciencia, la tecnología, y la innovación. Junto con otras 19 leyes, que incluían los más diversos aspectos, fueron tratadas en un proceso legislativo, que cuando menos podemos llamar desaseado. Primero en la Cámara de Diputados, en donde fueron aprobadas todas dentro de un procedimiento de obvia y urgente resolución, lo que hizo que los proyectos no pasaran a las comisiones a las que hubieran debido pasar y después sin lectura en el pleno, de tal forma que probablemente la inmensa mayoría de los diputados no conocían, cuando menos a fondo, lo que estaban votando.
De ahí paso con los senadores donde utilizando la misma medida de urgencia fueron aprobadas, en medio de una situación cuando menos escandalosa, porque se reunieron solo los senadores de la 4T, en una sede alterna y en unos cuantos minutos aprobaron las 20 leyes. Creo que los miembros del poder legislativo afines al señor presidente se equivocaron al reunir en un solo paquete todas estas modificaciones legislativas, había algunas que hubieran sido aprobadas sin controversias, por ejemplo las leyes aeronáuticas que permiten un avance notable o la llamada 3 de 3 que recogía beneficios notables en la igualdad de la mujer, otras de mediana controversia como la que conducían a un cambio en la edad en los aspirantes a cargos públicos, o el de la desaparición del INSABI (que finalmente es sólo responsabilidad del Gobierno Federal) y otras que ameritaban una discusión legislativa mucho más amplia, con un proceso de discusión más democrático, que probablemente debía incluir parlamentos abiertos, es el caso de la desaparición de una financiera rural, y ésta que sobre el ejercicio de la ciencia se aprobó.
El Conacyt fue fundado en 1970 con la intención de promover el avance de la investigación científica, así como la innovación el desarrollo y la modernización tecnológica. El primer director fue el Ingeniero Bravo Ahuja, que logró establecer los fundamentos del consejo, que después fueron desarrolladas ampliamente. Bravo Ahuja es un personaje de mediados y finales del siglo XX, distinguido profesional, siempre cercano a su alma mater el IPN, que también fue funcionario público muy destacado. Otro golpe que marcó el camino del Conacyt fue la creación del Sistema Nacional de Investigadores, establecido en 1984 y que buscaba fortalecer la capacidad económica y de gestión de cada uno de ellos; el sistema ha resultado un éxito porque la concesión de las becas no sólo auxilió económicamente a los investigadores si no que se convirtió en un mérito académico en sí mismo, los investigadores se fueron empeñando en pertenecer al sistema y después en ir ascendiendo en los niveles del mismo.
Todo se venía haciendo a través de la calificación por órganos colegiados que emitían opiniones acerca de la conveniencia de apoyar o no ciertos proyectos de investigación, lo mismo sucedía para calificar a los aspirantes a becas para estudios de posgrado, esto siempre se hizo por comités de expertos, conformados por investigadores de gran prestigio y calificaciones éticas impecables. Dentro del Conacyt el SNI siempre ha tenido un funcionamiento muy cuidadoso, en donde con reglas claras los comités asignan la pertenencia al sistema y el nivel que debe ser otorgado. Una deficiencia que siempre ha sido marcada es la baja inversión que se destina al desarrollo de la ciencia, en los últimos años de ha destinado el.04% del PIB, hay una opinión generalizada que establece como inversión adecuada el 2%, Corea y Japón destinan el 4% o más de su PIB.
Desde su llegada como directora, la Dra. Álvarez Buylla ha manifestado su inconformidad acerca de como ha sido manejado el Conacyt. En agosto de 2021 denunció ante la FGR a un grupo de investigadores (31) pertenecientes al Foro Consultivo Científico, acusándolos de peculado, manejo de fondos de procedencia ilícita y asociación delictuosa. Este último delito hacía particularmente graves las acusaciones y se buscaba que ingresaran a un centro penitenciario de alta seguridad, poco a poco se fue demostrando que los investigadores no habían cometido ningún delito y poco a poco fueron exonerados. Luego acusó que el Conacyt había despreciado las humanidades en las áreas de investigación, lo cual es falso, porque desde sus arranques el Conacyt contempla áreas contenidas en esta disciplina, la prueba es que el Colegio de México y el Instituto José María Luis Mora son parte del sistema y sus investigadores miembros del SNI. Desde hace tiempo retiro la posibilidad que los investigadores que trabajan en instituciones privadas sean parte del SNI .
La nueva ley es muy complicada, pero destaco que el Conacyt o como se vaya a llamar ahora, tendrá una junta de gobierno encabezada por su directora y de la que formarán parte diversas secretarias de estado, entre ellas la SEDENA y la de Marina, quedando fuera las instituciones en donde se desarrolla la investigación como será el caso de la UNAM, el IPN, el CINVESTAV, la UAM y todos los demás centros de investigación. Esta junta de gobierno establecerá las líneas de investigación prioritarias y sólo los proyectos de investigación, los investigadores y los alumnos de posgrado que se ciñan a estos campos serán apoyados financieramente. No queda claro pero parece que cambiarán las reglas del SNI, desaparecen los órganos colegiados y de control que colaboraban a las funciones del Conacyt. Renuncian a la meta del 1-2% del PIB como financiamiento ideal de la ciencia.
Ha sido una meta de los gobiernos, sistemas e institutos autoritarios establecer las líneas de investigación, sin comprender que la ciencia, si bien requiere de un orden y control estrictos, debe desarrollarse en un régimen de libertad para conseguir ser creativa y productiva y por tanto un motor para el desarrollo del país. La alineación de la ciencia a un proyecto socio-político no conduce a la creatividad, generalmente es un obstáculo para ello. La experiencia de los países que han intentado delimitar las líneas de investigación (la URSS y España en una época) ha fracasado y cuando han sucedido cambios donde se liberan los controles, el éxito ha sucedido en la investigación. Hay que tener cuidado porque alinear las líneas de investigación pueden conducir a la alienación.
Ayer la directora del Conacyt subió al púlpito de la conferencia mañanera a defender su proyecto (o ya ley) no dijo muchas cosas, pero si manifestó que en Conacyt se han apoyado proyectos privados de investigación (lo que en sí mismo no es necesariamente negativo), poniendo como ejemplo algunos francamente escandalosos, uno para producir harina para pizza, envolturas para alimentos chatarra y otros para pintura automotriz. Yo le ruego que nos diga quienes conformaban los comités dictaminadores de estos proyectos, ya no para que sean sancionados sino para que sean públicamente juzgados y avergonzados; de no ser así la que tendrá que apechugar con las vergüenzas será ella.
Gracias por compartir su opinión Dr Ramiro. Un caso muy deplorable lo que en contexto de libertad, ciencia y tecnología se está viviendo en nuestro país.