La naturaleza de la figura del Concejal es ser un contrapeso con la autoridad del Alcalde, por lo que hoy es el momento de tender puentes de comunicación y entendimiento con los diferentes actores, sin importar el origen político de cada cual y sí asumir la responsabilidad del servidor público y trabajar en pro de la ciudadanía.
Con la entrada en vigor de la reforma política de la Ciudad de México, en 2017 se dio vida a las 16 alcaldías y se creó, por primera vez, la figura de los concejales cuya función dentro de un órgano colegiado, es discutir y aprobar las propuestas del gobernante en turno en materia de obras y presupuesto, además de tener como objetivo, evitar la unilateralidad del alcalde y ser un contrapeso como ocurría antes de la reforma.
De acuerdo a la ley, en 2021 se ajustaría el número de concejales en relación a la población; es decir, entre 10 y 15 concejales por demarcación, toda vez que, en 2018 fueron designados –por única ocasión– 10 concejales en cada alcaldía, sin embargo y debido a la pandemia del Covid-19, no se realizaron los ajustes necesarios y el órgano electoral determinó mantener los concejos como hasta ahora.
El objetivo del Concejal, además de lo ya señalado, es la de ser un representante social que atienda las necesidades de la población y procurar una mejor calidad de vida.
El primer reto que tendrán quienes integran los Concejos, es la elaboración del Programa de Gobierno, en donde todas las visiones sociales y políticas, deben estar incluidas y así responder a la confianza delegada.
Si bien en algunas alcaldías imperó una oferta política, ello no impide realizar un ejercicio plural e incluyente que tenga como prioridad el bienestar de la población. Recordar que en México y la Ciudad de México, son más de dos las visiones y pensamientos existentes.
Entre las tareas inmediatas que esperan a estos nuevos sus servidores públicos y los reelectos, estarán:
*El Proyecto de Presupuesto de Egresos de sus demarcaciones que enviarán al Ejecutivo local para su integración al proyecto de presupuesto de la Ciudad de México para ser remitido al Congreso de la Ciudad.
*Revisar el informe anual de la alcaldía, así como los informes parciales sobre el ejercicio del gasto público y de gobierno.
*Emitir su reglamento interno.
*Nombrar comisiones de seguimiento vinculadas con la supervisión y evaluación de las acciones de gobierno y el control del ejercicio del gasto público.
Y así como considero que a los Concejos les faltan mayores facultades que les permitan cumplir con su objetivo de ser contrapeso al titular de la alcaldía, sin embargo, estos no deben ser meras figuras decorativas o de acompañamiento.
Como representantes populares, deben vigilar la correcta aplicación de los recursos públicos y exigir la rendición de cuentas.
Cabe recordar que las alcaldías constituyen el nivel más próximo y cercano del gobierno con la población que entre sus finalidades, que también son las de los Concejos, se encuentran: ser representantes de los intereses de la población.
Promover la convivencia, la economía, la seguridad y el desarrollo de la comunidad; así como implementar medidas para que progresivamente se erradiquen las desigualdades y la pobreza que promueva el desarrollo sustentable, permitiendo alcanzar una justa distribución de la riqueza y el ingreso.
Sin duda, el trabajo es arduo, pero confío en que hay conocimiento experiencia y vocación para trabajar en favor de: niños, jóvenes, adultos mayores, comunidades LGBTTT+, mujeres y en general de los habitantes que conforman las alcaldías de esta gran Ciudad y no defraudar la confianza depositada. ¡No los defraudaremos!
Excelente trabajo Concejal Btty Hernandez.