Creo que hay un exceso de preocupación por el fin y el principio de los años, o de importancia al tema. En todas las culturas se celebra en sus respectivas fechas, se tienen rituales, hay creencias sobre lo que se debe hacer y hasta cómo nos debemos vestir.
La verdad de las cosas creo que muy poco de lo que hagamos la noche del 31 va a influir realmente en lo que sucederá el resto del año. No por darle una vuelta a la casa con una maleta voy a viajar más, o por ponerme calzones rojos o amarillos, voy a tener más amor o más dinero, respectivamente… y entiendo que hay de otros colores, para que te sucedan otras cosas.
El que lo quiera hacer, que lo haga y que se divierta mucho haciéndolo. Yo lo he hecho y puedo decir con absoluta certeza que no funciona nada de eso. Ya sé que es como decirles que sus papás son Santa Claus y los Reyes Magos también.
Me parece que hay cosas que sí podemos hacer y ésas sí van a tener un impacto en lo que sucederá el año que viene o en el período que determinemos.
Leo y me abruman las “22 tendencias” que vienen para el 2022 en materia social, política, energética, laboral, etc. Soy un creyente de que el mundo, en general, está cambiando para bien a pasos agigantados y también estoy consciente que, en algunos temas, el mundo está dando pasos para atrás o en la dirección incorrecta.
Esto de las tendencias, o mega tendencias, hay que tomarlas de donde vienen. Hay estudios e investigaciones muy serias y hay de charlatanes, oportunistas y derivados. Debemos buscar información que realmente sea verificable, que tenga sustento y entonces sí decir si ésta o aquella tendencia me afecta o me beneficia.
El libro publicado por el MIT, “En 100 años, destacados economistas predicen el futuro”, editado por Ignacio Palacios-Huerta en 2013, es quizás uno de los libros más sólidos sobre el tema. Yo se los recomiendo ampliamente.
Creo que ya es una discusión sin sentido decir que la pandemia provocada por el SARS-CoV-2 y sus variantes, deltas y demás, continuará y que llegó para quedarse muchos años. Lo que nos toca hacer es ver cómo la vamos a administrar.
También algo que llegó para quedarse y ya no puede hablarse de tendencia es que seguirá el tema del trabajo desde casa (teletrabajo o home office) u oficinas virtuales y que esto también seguirá creciendo y será cada día más permanente para muchos puestos de trabajo, y en la medida de las posibilidades tecnológicas más y más puestos se van a volver virtuales de forma permanente.
El tema de la cadena de suministros seguirá siendo un problema en los próximos dos o tres años. La pregunta aquí es: ¿cómo lo manejamos?, ¿qué oportunidad se nos presentan o qué desafíos?
La mayor parte de los líderes del mundo, tanto en el ámbito de lo público como de lo privado, están cada día más conscientes que tenemos un grave problema con el cambio climático y la sostenibilidad. Y aquí, otra vez, nos tenemos que preguntar qué estamos haciendo o qué queremos hacer al respecto. Tendremos presiones de nuestros clientes, de nuestro entorno, de la comunidad.
Hay pues, tendencias que son como la moda. Hay que usar las que te acomoden y otras que van a venir sí o sí, o ya están encima de nosotros como una ola y tenemos que ver cómo las sorteamos.
¿Qué sí te puede ayudar a que el 2022 sea el mejor año de tu vida? Tener claro tu propósito y tus objetivos. Tienes que dedicarle una o dos horas al tema antes de que acabe el año o hacerlo en las primeras horas del 2022 para que a partir del primer día del año, sea hábil o inhábil, ya estés en ello.
Lo he dicho en otras colaboraciones y lo reitero ahora, definir los objetivos con la metodología hazlosencillo es muy fácil:
1. Verbo con sentido de logro: vender, ahorrar, obtener, hacer, alcanzar, viajar, reducir; y no usar: tratar, querer, intentar, desear, etc.
2. Una fecha en la que quieres alcanzar el objetivo.
3. Un número que debes alcanzar.
Así que un objetivo ben redactado con esta metodología diría: ahorrar USD$5,000.00 en el 2002, vender 3 millones de pesos en el 2022, lograr el 15% de utilidad en el 2022, o bajar 10 kilos entre enero y mayo del 2022.
Y no sería un objetivo “aprender inglés en el 2002”, eso es un buen deseo y sólo eso. ¿Cómo convierto ese deseo en objetivo? “Lograr 4 puntos sobre 6 en el examen TOEFL PBT en agosto de 2022”, esto sí es un objetivo.
Lograr más utilidades que el año pasado, no es objetivo, es un enunciado. Para que este enunciado se convierta en objetivo, hay que definir cuánto más de utilidades quiero ganar, en pesos, dólares o porcentaje.
Sugiero plantearse muy pocos objetivos, tan pocos como dos o tres, quizás dos de trabajo y uno personal. O dos y dos.
Yo, por ejemplo, tengo un objetivo anual personal desde hace 12 años: “conocer un nuevo país este año”. Cosa que he logrado en 11 de los doce años. En 2020 me fue imposible. Para el 2022 me lo puse todavía más específico: “Ir a Bolivia en el 2022”, que es el único país “grande” de América Latina que no conozco.
Para el 2022 me he puesto dos objetivos profesionales, uno personal muy ambicioso y el del viaje que les comentaba.
Y ya que tengo definidos mis objetivos, hay que trabajar en todas las actividades y acciones que se llevarán a cabo para que puedan lograrse esos objetivos y entonces tendremos frente a nosotros una relación de muchas cosas que tenemos que hacer, y es ahí donde tendremos que definir si es viable hacerlo todo o qué tengo que priorizar para hacer estos objetivos en el 2022 y otros en el 2023.
También te ayudará y es muy importante tener claro para qué quiero lograr el objetivo. Yo me puse como objetivo publicar mi libro sobre accountability en 2021, cosas que logré en septiembre de éste porque sabía que si lo publicaba tendría más trabajo como conferencista y podría dar más talleres sobre el tema… y así ha sido.
Alguno de ustedes se preguntará ahora ¿y el propósito? Pues todo tiene que estar alineado al mismo y si no tenemos claro nuestro propósito profesional y personal, estamos en un problema y grave problema.
A mí me parece que un muy buen ejemplo de un propósito bien redactado, contundente, es el de Google: “Organizar la información del mundo y hacerla universalmente accesible y útil”. No dije que lo cumplieran, sólo digo que está bien redactado. El tema de la venta de palabras y anuncios, hace cada día más lejana la posibilidad para que Google cumpla su propósito.
Les deseo, con mi estómago, mi corazón y mi cerebro (cabeza) que el 2022 sea el mejor año de su vida.
El contenido presentado en este artículo es responsabilidad exclusiva del autor y no necesariamente representa la opinión del grupo editorial de Voces México.
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Sin duda una actitud pro-activa para recibir el 2022. Muy valiosa tu reflexión .
Muchas gracias por tu retroalimentación Celina.
Fabulosa manera de escribir y el contenido . Invitada a seguir leyendote Octavio Aguilar V