El regreso a la normalidad, como creíamos que podía ocurrir este año, parece estar más lejos de lo que pensábamos. La tercera ola crece vertiginosamente y amenaza con nuevas restricciones.
Las últimas siete semanas venimos registrando una tendencia de crecimiento que parece no parar, el punto de partida fue después de la primera quincena de mayo, desde la semana 20 la curva viene en ascenso y no ha bajado.
Fue esa semana 20 en que el gobierno de la Ciudad de México anunció que un día después de las elecciones pasaría a semáforo verde, situación epidemiológica que sólo duró dos semanas porque regresamos a color amarillo.
No sólo eso, sino que se decidió volver a clases presenciales de forma presencial para cerrar el ciclo escolar y se detectaron ocho casos de contagios de COVID-19 entre alumnas y alumnos, por lo que también se suspendió el retorno a las aulas en la capital.
La situación es compleja. Aunque esté vacunado todo el personal de docentes y administrativo de las instituciones educativas, eso no impedirá que siga habiendo contagios, ya que estos pueden ocurrir en niñas y niños.
Ante esta situación de incertidumbre por el aumento desmedido de contagios las últimas siete semanas, el presidente, Andrés Manuel López Obrador aseguró que a finales de agosto se volverá a clases presenciales en todo el país.
¨Hay condiciones para eso y ya estamos trabajando en el plan para mejorar las escuelas, porque han estado abandonadas durante mucho tiempo, crear las condiciones básicas para el regreso a clases presenciales¨, dijo el mandatario en su conferencia matutina.
La misma Secretaría de Educación Pública (SEP) ha estado realizando anuncios sobre su trabajo para el regreso a clases presenciales en agosto, pero esa intención parece estar muy lejos de ser una realidad.
Imposible regresar a clases en actuales condiciones
Para el inicio del ciclo escolar 2021 – 2022 faltan seis semanas, parece muy poco tiempo para desarrollar un plan certero que evite contagios en un plantel educativo.
Aún así, las estrategias que se desarrollan sólo abarcarán a las instituciones, pero el contagio puede producirse en otras instancias y – como ya sabemos – una persona infectada puede poner en riesgo al resto.
Pensar que sólo con evitar los contagios al interior de la escuela se puede regresar sin problemas a las aulas muestra que esta administración la ingenuidad de esta administración para atender la pandemia.
Sumado a que en México ya se confirmó la variante Delta del SARS-CoV-2, la cual se propaga a mayor velocidad que cualquier otra.
Si se quiere regresar a clases presencial, la estrategia de prevención de contagios debe abarcar más allá que el contexto estudiantil. A las niñas y niños deben ofrecerle kits semanales para que colaboren a la desinfección de sus hogares.
También se les debe de proporcionar un sistema de transporte seguro y sanitizado que los busque en sus hogares, los lleve a sus escuelas y viceversa.
Para madres y padres representa un gasto importante tener que darle los suplementos necesarios – cubrebocas, guantes, desinfectante de manos, etc. – para que sus hijas e hijos estén lo más protegido posible contra el virus.
Sumado a que la mayoría, por evidentes razones de precariedad económica que padece más de la mitad de la población en este país, les toca trasladarse en transporte público.
El problema del rezago educativo es real y debe ser atendido lo más rápido posible para que nadie se quede sin este derecho fundamental. Pero el gobierno debe trazar una estrategia para que se cuide la salud de todas y todos, porque también debe valorarse el derecho a la vida.
Datos de contagios, muertes y hospitalizaciones.
Los últimos dos días se han registrado más de 24 mil contagios de COVID-19, números similares a los que tuvimos a los de la segunda ola – finales de diciembre e inicio de enero – con más de 12 mil contagios diarios.
De acuerdo con los reportes técnicos publicados diariamente por la Secretaría de Salud, la edad en que se concentra la mayoría de los casos son las personas de 42 años.

Actualmente nos encontramos en la semana 28 del 2021, pero en la comparativa que presenta la Secretaría de Salud – por una cuestión de exactitud de datos – es de dos semanas de retraso.
En el último informe publicado, la comparación de la semana 26 con la 25 – la última de junio con la anterior – se observa un incremento de casos del 27%.

Por otra parte, la ocupación de camas en general en la Ciudad de México supera el 50%, siendo la tercera entidad con mayor ocupación hospitalaria, detrás de Baja California Sur y Sinaloa respectivamente.
En la ocupación de camas con ventilador la capital ocupa el quinto lugar con un 39.25% de ocupación, mientras que en la ocupación de camas de las unidades de cuidados intensivos (UCI) está en la lista de las primeras 15 con un porcentaje del 33.51 de ocupación.

En la ocupación de camas con ventilador de UCI Colima es la entidad en primer lugar con un 100% de ocupación. De hecho, lleva tres días consecutivos sin espacio para este tipo de atención especializada.
El gobierno y las autoridades sanitarias deberían restringir una serie de actividades no esenciales – y ofrecer apoyo económico a ese tipo de negocios – en lugar de reabrir libertades sin control, esto último sería un acto criminal que atenta contra la vida de millones.
El contenido presentado en este artículo es responsabilidad exclusiva del autor y no necesariamente representa la opinión del grupo editorial de Voces México.
- Duro revés a la FGR, se cae la investigación en contra de científicos
- Aseguran dejar recursos suficientes a nueva administración en Miguel Hidalgo
- Entorpecer para vencer
- Intensifican universidades públicas cooperación para combatir la violencia de género
- Pondrán ‘ojo’ a verificadores para evitar extorsiones en Miguel Hidalgo