Cierran temporalmente 39 escuelas por casos COVID-19

Las autoridades educativas y sanitarias informaron que en la primera semana de clases presenciales detectaron 88 contagios en las comunidades escolares.

Fotografía: Cuartoscuro
Fotografía: Cuartoscuro

Michael González

Lectura: ( Palabras)

La titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Delfina Gómez Álvarez dio a conocer que 39 escuelas han cerrado temporalmente en la primera semana del regreso a clases.

En la conferencia matutina en Palacio Nacional del martes, la secretaria de educación precisó que se han detectado casos de COVID-19 en 88 escuelas de las 135 mil 230 que están abiertas, lo que representa 0.06%. 

En este sentido, apuntó que esto era un indicativo positivo sobre el regreso a clases presencial, y subrayó que la Secretaría de Salud está apoyando y dando seguimiento a los casos positivos. 

Por otra parte, destacó la labor de los tres órdenes de gobierno, autoridades educativas estatales, colaboradores de las escuelas, padres y madres de familia que colaboraron con el retorno a las aulas. 

¨He pasado, he ido alrededor de las escuelas y me da mucho gusto ver cómo los padres de familia con ese entusiasmo y esa preocupación porque sus hijos reciban educación¨, agregó.

Además, informó a las madres y padres, quienes todavía no hayan inscrito a sus hijas e hijos al Ciclo Escolar 2021 – 2022, que se amplió el proceso de inscripción y les pidió que se acerquen a las autoridades de los institutos para completar con este trámite, esto con el propósito de que nadie se quede sin su derecho a la educación

¨Si por alguna situación decidieron no enviar a su pequeño o no se puede enviar, sí hagan, se acerquen a las autoridades escolares y hagan ese proceso de inscripción, que es muy importante para nosotros para detectar si efectivamente el niño no se presenta por situaciones de que no lo desea el papá o porque es un abandono¨, apuntó.

¿Vacunas para todos?
Los enredos de López-Gatell

En esta misma conferencia matutina el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López–Gatell, señaló que todas aquellas niñas y niños de entre 12 y 17 años, que se están vacunando por medio de amparos, le quitan la oportunidad a una persona de mayor riesgo de vacunarse. 

No podemos negar que las personas que corren el mayor riesgo de complicarse cuando se enfermen de COVID-19, pero también lo son las niñas y niños que padecen de alguna comorbilidad y regresaron a clases presenciales.

Recordemos que en abril de este año el entonces secretario de Hacienda y Crédito Público, Arturo Herrera Gutiérrez aseguró que México tenía contratos para la adquisición de 250 millones de vacunas, mientras que nuestro país cuenta con una población de poco más de 120 millones de personas. 

El mismo Hugo López-Gatell celebró hace tres meses cuando COFEPRIS autorizó el uso de las vacunas en niñas y niños a partir de 12 años, lo que permitiría ampliar el porcentaje de vacunados. 

Entonces si adquirimos más vacunas que las necesarias y se aprobó el uso de estas para niñas y niños a partir de 12 años ¿por qué el subsecretario asegura que se le quita la oportunidad a un adulto mayor?

Además, de acuerdo con los datos de la misma Secretaría de Salud, se han aplicado poco más de 88 millones de dosis y hemos recibido más de 104 millones, por lo que hay disponibles poco más de 16 millones ¿qué pasa con esas vacunas?

Para quienes defienden al gobierno aseguran que no hay correlación en estos datos, les invito a revisar los datos que publica la misma Secretaría de Salud porque notarán que siempre ha existido ese desfase de más de 16 millones de dosis de vacunas disponibles.

Pero a falta de datos abiertos desconocemos en dónde se encuentran esas dosis, a dónde van a ir y ni siquiera a de qué farmacéuticas son. Tampoco pertenecen a las que regaló México a distintos países de la región, ya que ese número apenas supera el millón de dosis. 

Lo del subsecretario de Salud parece más capricho que ¨deber moral¨, porque esas dosis que todavía no han querido ser usadas por adultos mayores pueden aplicárseles a las niñas y niños de entre 12 y 17 años con alguna comorbilidad, quienes también tienen riesgo de enfermarse de gravedad. 

Si se tiene la oportunidad de vacunar a las niñas y niños, lo más prudente es hacerlo lo antes posible porque también de eso dependerá que podamos lograr la inmunidad del rebaño y que los menores de edad puedan regresar a clases presenciales sin riesgos

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