Los Jóvenes Prometeo
Luis Latapi

El Riesgo en la Cotidianidad

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Son una generación que lucha desde trincheras diferentes, que ven el mundo desde otra óptica y que reclaman un sitio en él para mejorarlo.

Lectura: ( Palabras)

Pertenezco a la generación llamada “Baby Boomer”, eso dará a ustedes estimados lectores, una idea aproximada de mi edad y esta perspectiva es importante para comprender este artículo. Hemos sido clasificados por haber nacido entre los años 1946 y 1964, somos precedidos por la “Generación Grandiosa” (1915 – 1925), la “Generación Silenciosa” (1926 – 1945) y posterior a nosotros están la “Generación X” (1965 – 1981), la “Generación Y o Milénica” ( 1982 – mediados de la década de 1990), la “Generación Z, Postmilénica o Centúrica” (mediados de la década de 1990 – mediados de la década del 2000) y finalmente la “Generación Alfa” (mediados de la década del 2000 – mediados de la década de 2020). Aun cuando existen ligeras variaciones entre las fronteras de las fechas, en términos generales, esta referencia es adecuada.

No profundizaremos en las características que marcan a cada uno de estos grupos señalados por los sociólogos, baste mencionar que entre el natural devenir de ellas, existe una ruidosa competencia por decir quiénes son o quiénes tienen más méritos como generación, atribuyéndose todo lo bueno de la civilización y culpando a los otros de las desgracias de la humanidad; cada generación reta a la otra por los logros realizados y se atribuye orgullosamente victorias por el mundo en el que todos convivimos.

Ahondemos un poco en lo anterior, los seres humanos tendemos a clasificar todo: los animales, las plantas, la bóveda celeste, las deidades, ¡todo!, lo hacemos para contextualizar nuestros pensamientos, para que el intercambio de información tenga sentido, referencias comunes. Y ya en este concierto, también nos clasificamos a nosotros mismos. Lo hacemos de diversas maneras, siguiendo patrones que encontramos en los rasgos físicos, comportamientos, hábitos, origen y cualquier otra cosa que nos pase por la cabeza y sirva para establecer modelos y, sobre todo; rangos. Por supuesto, esto lleva a establecer superioridad por ciertas características y, en sentido inverso, a despreciar otras.

Lamentablemente, dentro de este orden mental, tendemos a denostar todo aquello que es diferente a nosotros o no se apega a lo que valoramos y es en esta parte donde llamaré su atención estimados lectores, para mencionar una clasificación alterna de uno de los grupos generacionales mencionados.

La filósofa Española Montserrat Nebrera propuso la idea de señalar con un grupo de características particulares a los hijos de la “Generación X” y los llamó la “Generación de Cristal”. Aun cuando las fronteras de edad son elásticas, dependiendo de a quién se consulte, podemos decir que son las personas que hoy tienen entre 20 y 30 años. La mayor parte de las lecturas que he realizado al respecto, no se expresan de ellos en forma halagadora, en términos generales; los catalogan de frágiles y emocionalmente transparentes, en el mejor de los casos. No obstante, hay que reconocer que el escrito original señala que poseen particularidades importantes.

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Pensemos que las generaciones están divididas por condiciones sociales cambiantes e impactos en la forma de vida, mayormente influenciadas por la tecnología, salud y transiciones sociales violentas. Como cualquier otra, la llamada “Generación de Cristal” ha sido definida y marcada por éstas. Sin embargo, esta generación tiene en su seno un grupo de personas relevantes por lo que son, lo que han vivido y lo que enfrentarán en un futuro probable. Los he llamado “Jóvenes Prometeo”.

Prometeo era un titán de la mitología griega, hijo de Jápeto y de la oceánida Asia, hermano de Atlas, Epimeteo y Menecio. Aun cuando hay diferentes versiones de la historia, la más conocida se refiere a que fue castigado por Zeus por robar el fuego de los Dioses y entregarlo a los hombres, luego de que el padre de los dioses había prohibido este beneficio a los humanos por haber sido burlado. En venganza, Zeus envió a Pandora que, en un engaño, liberó todos los males de la humanidad y a Prometeo lo encadenó en el Cáucaso, donde un águila devoraba diariamente su hígado, el cual se regeneraba cada noche para volver al suplicio al día siguiente y por toda la eternidad, castigo que acabó tiempo después de ser liberado por Heracles. Prometeo fue un benefactor de la humanidad a costa de sí mismo.

En analogía, he observado en esta generación de jóvenes un alto nivel de conciencia, compromiso e interés en hacer de este planeta un mundo mejor, aun cuando las expectativas a largo plazo que la sociedad puede ofrecer no son halagadoras para ellos. Entienden que enfrentan un mundo comprometido desde el punto de vista de la estabilidad económica, con choques sociales violentos derivados de pensamientos diferentes y la amenaza real de una crisis climática que no podemos predecir en sus dimensiones.

La influencia más importante que reciben viene de la instantaneidad de la comunicación, para ellos no existen barreras de distancia e interacción, pueden leer el mundo desde diferentes ángulos, con varios enfoques, en cuestión de minutos y formar criterios rápidamente. Se agrupan en tribus que se integran y disuelven a velocidades vertiginosas, pero que dejan huella y confrontan los planes de los líderes organizacionales, países e instituciones.

Son una generación que lucha desde trincheras diferentes, que ven el mundo desde otra óptica y que reclaman un sitio en él para mejorarlo, en lugar del deseo de apropiarse. Saben que a largo plazo no va a ser fácil, vislumbran a través de sus herramientas que sus perspectivas no son buenas.

Sé que en todas las generaciones han existido estos jóvenes y son ellos los que en gran medida le han dado forma al mundo en el que hoy vivimos. Pero es nuestra responsabilidad, desde la clasificación sociológica donde estemos, entenderlos, guiarlos y apoyarlos, para que logren hacer de este mundo algo mejor. Piensan diferente, pero a final de cuentas el mundo ha sido de aquellos que se han atrevido a eso.

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