Esta semana sorprendió la decisión del gobierno de Estados Unidos de cederle a México 2.7 millones de dosis de vacunas contra el COVID-19 de AstraZeneca, las cuales llegarían la próxima semana a nuestro país. 

De acuerdo con el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, estas vacunas servirán para aplicar la segunda dosis a 870 mil adultos mayores que recibieron la primera aplicación en febrero. 

Pero ¿por qué Estados Unidos no sólo está cediendo vacunas a México, sino también a Canadá? A primera vista algunos lo calificarían como un acto de ¨buena voluntad¨ por parte del gobierno estadounidense.

Pero, si bien es cierto si en este momento algo que no le hace falta a la unión americana son vacunas para inmunizar a su población, las vacunas de AstraZeneca todavía no han sido aprobadas por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés).

En Estados Unidos sólo se ha aprobado el uso de la vacuna Pfizer/BioNTech, Moderna y Johnson & Johnson, pero, según un funcionario citado por el New York Times, el país norteamericano cuenta con 30 millones de dosis de esta vacuna. 

Es paradójico que Estados Unidos cuente con decenas de millones de vacunas de un productor el cual no esté autorizado y que en este momento se disponga a cederlas a países vecinos. 

Es importante recordar que, a inicios de este mes, cuando se reunieron el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador y su homólogo estadounidense, Joe Biden no se llegó a un acuerdo de intercambio de vacunas, de hecho, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki aseguró con un no rotundo que Estados Unidos no entregaría vacunas a México ¿qué cambió desde entonces?

El teatro sin espacio a casualidades 

En diversas oportunidades he reiterado que en la política no hay actos casuales, al contrario, detrás de todos hay una intencionalidad de por medio o la búsqueda de un fin en especifico. 

Según las palabras del mismo canciller Ebrard, esto no es más que la muestra de la buena relación que existe entre ambas naciones, frases que distan un poco del contexto porque, de haber sido así, el gobierno estadounidense no hubiese dudado en entregar estas vacunas desde que se las solicitó México. 

A México hoy le interesa, primordialmente, llevar a buen puerto su plan de vacunación que se ha visto estancado por la poca cantidad que han llegado, según datos oficiales, hasta el momento se recibieron poco más de ocho millones de vacunas, por ello la importancia de buscar dosis en todos los frentes. 

Por parte de Estados Unidos, la vacunación va de maravillas, desde que inició su estrategia el 14 de diciembre del año pasado se han vacunado 114 millones de personas, de las cuales 40 millones recibieron las dos dosis necesarias para la inmunización. 

Lógicamente, las vacunas no son como el dinero o un bien material que deberá ser regresado a Estados Unidos en futuro, como si fuese un crédito que solicitamos en los bancos, porque para el momento en que podamos hacerlo ya el país vecino tendrá a toda su población vacunada. 

¿Qué está dispuesto a ceder el gobierno al aceptar las vacunas?

Si a Estados Unidos no le interesa del todo tener esas vacunas de regreso en el futuro, ¿entonces qué buscan a cambio? Se puede deducir que, basados en lo visto desde que llegó Biden a la Casa Blanca, el deseo se inclina por dos temas: migración y el sector energético. 

Uno de los temas, sin dudas, será el referente a migración y la estrategia contra el narcotráfico, el asunto de los migrantes centroamericanos que cruzan por México para llegar a Estados Unidos es de especial interés de la administración Biden.

En este punto habrá que evaluar si el gobierno mexicano le sigue el juego al de su país vecino, como lo hacía durante la administración de Donald Trump, cerrando la frontera sur y desplegando cuerpos de la Guardia Nacional para impedir el paso de los migrantes, así como también ocurre en la frontera norte.

En ese sentido, también veremos qué está dispuesto a aceptar el gobierno mexicano en cuanto a las operaciones de la DEA y agencias de inteligencia norteamericanas en nuestro país en combate contra el crimen organizado. 

Recordemos que, tras la exoneración del general Salvador Cienfuegos, de México fueron retirados 40 de lo 50 miembros de la DEA que operaban en acciones contra el narcotráfico.

Además, AMLO y Morena han mostrado, en diversas oportunidades, su postura en contra de que agentes de inteligencia del extranjero operen en territorio mexicano, argumentando que la soberanía del país estaba en riesgo. 

Este punto será fundamental, las decisiones que se tomarán en materia migratoria y de guerra contra el narcotráfico dictará buena parte de las relaciones entre ambos países los próximos años, recordemos que ambos gobiernos finalizan casi al unísono. 

¿Ceder en la reforma eléctrica y outsourcing?

En la conversación entre AMLO y Biden se dio una especial importancia al tema migratorio y, posterior a esa conversación, el gobierno estadounidense ha mostrado tajantemente su desaprobación a la Reforma Energética propuesta por López Obrador.

Lo anterior, principalmente, porque esta Reforma atenta contra la libre competencia en este sector de la economía donde empresas norteamericanas tienen intereses y dinero invertido, violando acuerdos comerciales firmados en el T-MEC. 

Además, esta Reforma atenta contra la generación de energías limpias que no genere más gases de efecto invernadero, para el gobierno de Biden las políticas ambientales son fundamentales y obligarán a sus aliados a que se alineen con los compromisos del Acuerdo de París de disminuir la temperatura ambiental global en al menos 2ºC.

Otro tema que también puede estar en la discusión es el outsourcing, el presidente, a pesar de las contradicciones dentro de su gobierno, ha mostrado su postura a favor de la prohibición de la subcontratación en México. 

El outsourcing es un mecanismo utilizado por cientos de empresas, especialmente extranjeras, para operar en nuestro país, su prohibición derivaría en que estas empresas salieran del país, situación que igualmente afecta la relación comercial entre ambos países. 

Aquí es donde entra en juego la disposición del gobierno mexicano en saber qué dar a cambio, para ellos es importante fortalecer la estrategia de vacunación nacional, especialmente en este año electoral, ya que eso supondría una categórica victoria electoral como la de 2018 para Morena – el objetivo principal de este 2021 – y tener el camino a favor para 2024. 

El ajedrez político está abierto, cada actor está jugando sus piezas para condicionar las acciones del otro, habrá que seguir muy de cerca este intercambio de favores políticos. 

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