Acaba de publicar la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD, por sus siglas en inglés) su Monitor de Tendencias de las Inversiones, resultado preliminar o intermedio periódico del Monitor Mundial de las Inversiones que se publica anualmente el primer trimestre de cada año. Revela todo un grupo de tendencias sobre la Inversión Extranjera Directa (IED) hasta mediados de 2021 y relevantes para la comprensión de la recuperación global y particularidades en 2021.
Un par de aspectos llaman la atención sobre la IED realizada, y dejando de lado anuncios de inversión y de financiamiento que poco tienen que ver con la IED realizada.
Primero. Al primer semestre de 2021 la IED mundial ya recuperó más del 70% de su caída en 2020, con lo que la recuperación total de las pérdidas de 2020 pudieran realizarse en el corto plazo.
Segundo. Las economías desarrolladas fueron el principal factor que generó el aumento de la IED en la primera mitad de 2021, representando el 49.76% del total de $852,000 millones de dólares; estas economías contribuyeron con el 75% del aumento de la IED de la primera mitad de 2021 con respecto al año anterior. Los países de alto ingreso más que duplicaron su IED en 2021, en los países de ingreso medio aumentó en 30% y en las economías de bajo ingreso la IED cayó en -9%.
Tercero. Las diferencias más notables en la recepción de la IED hasta la primera mitad de 2021 (y con respecto al mismo período de 2020) se reflejan por áreas geográficas: el crecimiento mundial fue de 78%, para África de 16%, América Latina y el Caribe 79% , América del Norte 92% y Asia y Asia Sur-Oriental, incluyendo a China, de 26% y 43%.
Los flujos de IED para la primera mitad de 2021 reflejan entonces una desigual y polarizada recuperación beneficiando particularmente a los países desarrollados: si en 2020 los países en vías de desarrollo habían concentrado alrededor del 70% de la IED, en 2021 esta tendencia pareciera haberse revertido en forma significativa.
Dos aspectos adicionales son significativos.
Por un lado, el propio Monitor de la UNCTAD refiere un incremento de la IED en 2021 en Estados Unidos del 90% y prácticamente a niveles pre-pandemia. La IED china, por otro lado, no cayó en 2020 y aumentó en un 19.6% hasta el tercer trimestre de 2021 a $129,260 millones de dólares según el Ministerio de Comercio de China. El tema es de la mayor relevancia: más allá de las significativas tensiones entre las dos potencias mundiales ‒tema analizado desde múltiples perspectivas en esta columna‒ los flujos de inversión de los capitales privados no parecieran verse disminuidos, ni hacia Estados Unidos ni hacia China. Los argumentos pudieran ser múltiples, pero la cercanía y atracción a los dos principales centros de consumo y de proveeduría son de la mayor relevancia. Hasta el momento, y más allá de las disputas políticas y entre las respectivas administraciones en Estados Unidos y en China, las propias empresas transnacionales han profundizado sus inversiones estratégicas.
En cuanto a México, la Secretaría de Economía presenta el caso particular de la IED: como resultado del COVID-19 y el cierre de múltiples actividades económicas durante 2020 y parte de 2021, la IED en 2020 cayó en un -19.3% para alcanzar $27,621 millones de dólares. Al primer semestre de 2021 la IED continuaba con un crecimiento de -23.22% y en niveles en un 11.77% por debajo del primer semestre de 2019. El desplome de la IED en 2020, sin embargo, se registró en el tercer y cuarto trimestre de 2020, por lo que es muy probable que la IED en México registre una notable recuperación cercanos a los niveles pre-COVID-19. De confirmarse las tendencias anteriores para el resto de 2021, la IED mexicana se habrá recuperado en forma significativa con respecto a los niveles pre-COVID-19 y reforzará la tendencia de que el comercio exterior se ha convertido en el principal factor de recuperación post-COVID-19 de la economía mexicana, con todas sus limitaciones y contradicciones. Faltará realizar diagnósticos detallados para cadenas globales de valor específicas ‒y como se ha realizado por el momento para el comercio de México‒ si México se ha beneficiado de las tensiones entre Estados Unidos y China en el ámbito de la IED.
El contenido presentado en este artículo es responsabilidad exclusiva del autor y no necesariamente representa la opinión del grupo editorial de Voces México.
- El encuentro Xi-Biden en APEC: resultados y expectativas
- ¿Capacidad de EU para restringir las inversiones de alta tecnología en China?
- Huawei, ¿De nuevo en el ojo del huracán en la confrontación EU-China?
- ¿Encontradas señales en la relación de Estados Unidos con China?
- La creciente presencia china en la cadena global de valor automotriz en México
Excelente análisis Dr. Dussel Gracias por compartir. A la espera de los diagnósticos específicos que nos ofrece en este artículo.
Saludos