Como era de esperarse el presidente Andrés Manuel López obrador arremetió contra los consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE) y magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) de quienes dijo no son demócratas y conspiran contra la democracia.

Este martes 27, el Tribunal Electoral decidió a favor de retirarle la candidatura a Félix Salgado Macedonio a la gubernatura de Guerrero, al igual que la de Raúl Morón a la gubernatura de Michoacán. 

 Queda claro que para el presidente aplicar la ley es signo de destruir la democracia o atentar contra su gobierno. El mandatario no distingue lo que es gobernanza y se mantiene en esquemas de provocar y atacar a las instituciones, aún se siente como un político de oposición reactivo.

Para López Obrador, las cancelaciones de las candidaturas de Félix Salgado Macedonio y Raúl Morón, a las gubernaturas de Guerrero y Michoacán, respectivamente, sólo se trató de un “acto arbitrario y un acto de provocación”.

Pese a que los consejeros y magistrados documentaron y comprobaron las violaciones a la ley en que incurrieron los candidatos por la omisión de presentación de gastos de precampaña, eso no lo validó el presidente, quien sólo aseveró que se le quitó el derecho a elegir a los pueblos de Guerrero y Michoacán.

“En este caso no se tomó en cuenta la voluntad del pueblo, se descalificó y se afectó a los ciudadanos…”, expresó en su conferencia de este miércoles en Palacio Nacional.

En el caso de Salgado, los magistrados sentenciaron en que su omisión fue deliberada y dolosa por lo que fue una acción de gravedad mayor.

 Ahora Morena tiene 48 horas para presentar nuevos candidatos.

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