Morena mantendrá la mayoría absoluta en la Cámara de Diputados sólo gracias a sus alianzas con el Partido Verde y el Partido del Trabajo (PT), ya que por sí mismo – como partido – no alcanza esa mayoría.
Es importante aclarar que, de acuerdo con la página del Congreso de la Unión, la mayoría absoluta es: ¨Porcentaje de votación correspondiente a la mitad más uno de los integrantes de alguna de las cámaras del Congreso de la Unión al momento de tomar una decisión o realizar una votación¨.
Es decir que, de los 500 diputadas y diputados, el partido o coalición que tenga la mitad más uno (250 + 1) podrá decirse que tiene mayoría absoluta de la Cámara baja.
La confusión que hay con respecto a la mayoría simple, pero esta última no es igual a la mayoría absoluta o calificada. La simple únicamente refiere a la mayoría de los presentes en la Cámara el día de una votación.
Lo anterior quiere decir que, si para una sesión se presentan 300 de los 500 diputadas o diputados, la mayoría simple se logra con el voto de 150 más 1. Contrario a lo que se establece en la mayoría absoluta.
Regresando a los resultados de la histórica jornada electoral de ayer, Morena perdió la mayoría absoluta que por sí misma ostentaba en la anterior Legislatura.
En 2018 con las diputadas y diputados de mayoría relativa y representación proporcional alcanzaron 253 escaños (el 50.6%), para estas elecciones, en el mejor de los casos, obtendrán 203 curules.
El partido en el gobierno necesitará echar mano de sus alianzas para poder aprobar el presupuesto entre otras legislaciones que sólo se logran con la mitad de los votos de la Cámara de Diputados.
Morena cae en porcentaje de votos; oposición sube
De acuerdo con los resultados que dio a conocer el consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova, Morena obtendría un estimado de porcentaje de votación de entre el 34.9 y 35.8 por ciento, cuando en 2018 alcanzó 37.25%.
Por su parte, el PRI en 2018 obtuvo un 16.53% del porcentaje de la votación, pero para estos comicios se prevé que alcance entre el 17.8 y 18.5 por ciento.
Mientras que el PAN, que en 2018 alcanzó el 17.93% de los votos, en esta elección rondarían entre 18.5 y 19.3 por ciento.
Movimiento Ciudadano tuvo un repunte importante en comparación con 2018, para las elecciones pasadas lograron el 4.41% y para estos comicios alcanzarían entre el 7.1 y 7.5%, tres puntos porcentuales de ganancia en tres años.
Uno de los grandes perdedores es el PRD que del 5.27% de votos alcanzados en 2018 bajan hasta, en el mejor de los casos, a un 3.9% de los votos.
Hasta el momento de escribir esta nota, los partidos Redes Sociales Progresistas (RSP), Fuerza x México y Partido Encuentro Solidario (PES) podrían perder el registro tras no alcanzar el 3% de la votación nacional que se requiere para conservar su permanencia. Esto, con el 90% del PREP computado.
En cuanto a los curules totales obtenidos Morena y sus aliados (PT y Partido Verde), en el mejor de los casos, obtendrían 292 curules en la Cámara de Diputados.
Aún así, Morena se juega un coste político alto a partir de su alianza con el PVEM, ya que, como ha ocurrido antes, puede pactar con el bloque opositor y Morena sumaría con el PT, en el mejor de los casos, 244 diputaciones. No les alcanza para la mayoría absoluta.
Queda muy lejos mayoría calificada
No es un secreto que Morena buscaba la mayoría calificada para el resto del sexenio de Andrés Manuel López Obrador con el objetivo de facilitar las reformas constitucionales que pretende el mandatario.
Pero el resultado de estas elecciones deja muy debilitado al bloque oficialista porque les queda muy lejos la mayoría calificada (que se alcanza con las dos terceras partes del total de la Cámara de Diputados, es decir 334 votos), ni aliándose con todos los partidos que no sean PRI – PAN – PRD llegan a ese número.
En el mejor de los casos, si Morena logra reunir los votos de Movimiento Ciudadano y el PES llegarían a 325 votos, eso si cada partido logra el mayor número de curules que podrían alcanzar según las estimaciones del INE.
El resto del trienio será igual de conflictivo entre las fuerzas oficialistas y opositoras, porque, como dijo el presidente esta mañana, los primeros buscarán acentuar la llamada transformación y los segundos tratarán de detenerla.
En base a los resultados se puede concluir que Morena deberá hacer un trabajo de autocrítica profunda para identificar el porqué de este retroceso en las elecciones intermedias y trabajar en consecuencia de los retos inmediatos.
Por los números, el PAN se posiciona como el líder del frente opositor, aunque la coalición no deberá cebarse de esta ¨victoria¨ y trabajar en un bloque de oposición propositiva y con proyecto, en lugar de una reactiva.
Y, para ciudadanas y ciudadanos, lo más importante es el incremento en la participación de estas elecciones, la más alta para unos comicios intermedios desde 1997.
Aunque hay mucho trabajo por hacer y sería ideal seguir incrementando ese porcentaje de participación. Tenemos que agradecer que contamos con un organismo electoral competente, habrá que defenderlo para tener democracia para rato.
El contenido presentado en este artículo es responsabilidad exclusiva del autor y no necesariamente representa la opinión del grupo editorial de Voces México.
- Duro revés a la FGR, se cae la investigación en contra de científicos
- Aseguran dejar recursos suficientes a nueva administración en Miguel Hidalgo
- Entorpecer para vencer
- Intensifican universidades públicas cooperación para combatir la violencia de género
- Pondrán ‘ojo’ a verificadores para evitar extorsiones en Miguel Hidalgo
Deja un comentario
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.