Se acercó a la puerta, a ver si podía distinguir al travieso de turno y, pese a caminar descalzo sobre los cristales, no se hizo corte alguno.
Cambiar la percepción negativa de este noble oficio requiere de mejores condiciones de trabajo y salarios más elevados, pero para eso hay que poder y querer.
Se callaron y se miraron a los ojos por un momento, mientras Neto revivía en su mente los hechos de esa tarde y se decidía.
Sabía él que en esa fiesta correría el alcohol y por lo mismo, por el miedo que esto le producía, había pensado en no asistir.
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