Actualmente, la información médica y de salud está dispersa, en el mejor de las casos, en los archivos de los múltiples proveedores de los servicios de salud en el país. Esta situación provoca que los antecedentes clínicos de los pacientes no sean fácilmente rastreables, que los cuidados preventivos o el monitoreo de padecimientos no sean realizados con eficiencia.
Las Tecnologías de la información y la Comunicación (TIC) pueden ser grandes aliadas en la sistematización, organización y concentración de toda la información de salud a través de un Expediente Clínico Electrónico (ECE).
El ECE es un sistema en el que los datos e información de salud del paciente se recogen en formato digital y pueden ser consultados por usuarios que sean autorizados. Esta información no sólo consiste en los datos generales del paciente, sino también se incluye un historial de tratamientos médicos, notas quirúrgicas, notas ambulatorias, exámenes de laboratorio, consultas médicas y notas hospitalarias.
Fuentes de Información de un Sistema ECE
Beneficios de un Expediente Clínico Electrónico (ECE)
En el pasado, se ha estimado que una aplicación efectiva del ECE universal podría generar ahorros por hasta $38,000 millones de pesos al sistema de salud mexicano, es decir, alrededor de 17% del monto presupuestado por parte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) para la categoría de “salud para todos” en 2022.
Más allá de los ahorros monetarios, los beneficios de un Sistema de Expediente Clínico Electrónico (SECE) se pueden cristalizar en la reducción de las negligencias médicas y distribución subóptima de medicamentos. También mejoraría el diagnóstico de padecimientos en términos de precisión y pertinencia, debido al acceso directo a los resultados de laboratorio.
Asimismo, toda la información de salud estaría disponible en cualquier centro médico e, idealmente, el ECE registraría la condición médica del paciente desde su nacimiento hasta su muerte.
El uso apropiado del ECE llevaría también a la creación de una cultura de calidad en la prestación de servicios de salud toda vez que la información que proporciona puede utilizarse para impulsar la educación, la investigación y la evaluación de las prácticas médicas.
También, el análisis estadístico oportuno de la información y datos de los ECE ayudarían a planificar, normar, coordinar y evaluar el sistema de salud en general. Ello, consecuentemente, permitiría entender y atender mejor las enfermedades más extendidas entre la población.
Estos y más beneficios son identificados en el Working Paper de The Competitive Intelligence Unit (The CIU) denominado “Expediente Clínico Electrónico en México”, así como los avances y las dificultades que enfrenta la creación de un ECE universal en el país.
Casos de Implementación en el Mundo
Cerca de 700 hospitales públicos y servicios de salud de Australia están conectados a My Health Record y envían resúmenes para cualquier paciente que lo utilice. Cada mes son más los que utilizan este sistema, además de los casi 200 hospitales privados que forman parte del sistema sanitario electrónico.[1]
Asimismo, en 2008, Estonia se convirtió en el primer país del mundo en implantar un sistema nacional de expedientes clínicos electrónicos “desde el nacimiento hasta la muerte” para casi todos los ciudadanos (99% de los pacientes cuentan con un expediente digital).
Por otro lado, el sistema sanitario digital finlandés a cargo de Kanta Services, una empresa estatal encargada de producir servicios digitales para el sector de salud almacena, administra y protege datos del paciente. Este sistema permite el archivo centralizado de los datos electrónicos de los pacientes, así como su uso y almacenamiento. El repositorio de datos de pacientes desempeña un papel fundamental en el intercambio de información entre los proveedores de servicios sanitarios, tanto públicos como privados.[2]
Experiencias en México
En una revisión de los sistemas reportados en uso por algunas instituciones gubernamentales, se identifican 65 a nivel nacional, de los cuales 40 corresponden a los Servicios Estatales de Salud; 15 a Institutos Nacionales de Salud y Hospitales Regionales de Alta Especialidad; 4 al IMSS, 3 ISSSTE y 1 en PEMEX, SEDENA, DIF y SEMAR.
Asimismo, México cuenta con experiencias locales como el Sistema Administrativo del Expediente Clínico de Colima (SAECCOL), a partir de las necesidades y expectativas de los integrantes y usuarios del sistema de salud. El desarrollo de este sistema inició en 2005, y a partir de 2011 se logró la implementación en todas las unidades de la entidad. El software fue desarrollado por personal de la Secretaría de Salud.
A diferencia de la experiencia internacional, México no ha logrado consolidar una plataforma interoperable a nivel nacional. Esto se debe a la estructura de su sistema de salud que cuenta con un elevado grado de fragmentación en subsistemas que atienden a diferentes grupos sociales, Este diseño dificulta la coordinación para definir una plataforma que permita integrar la información de los ECE que ya existen y futuros.
Retos de Interoperabilidad y Conectividad
La interoperabilidad se refiere a la capacidad de dos o más sistemas para el intercambio de información y el uso de la información intercambiada. En México existe regulación que busca garantizarla, la NOM-024-SSA3-2012 (NOM-024). Pese a esto, no se ha promovido la generación de una plataforma interoperable que integre la información de los SECE existentes y por venir.
Tal y como se especificó en el Programa de Actuación Específico 2008-2013 del Sistema Nacional de Información en Salud:
“…existe ingobernabilidad sobre la información contenida en los Sistemas de ECE, lo que ha llevado a una falta de homologación en la producción, registro, procesamiento e intercambio de información de salud, provocando duplicidades en los procesos de generación y difusión de la información y afectando directamente su oportunidad y confiabilidad”.
Como se refirió previamente, estos problemas se encuentran relacionados con la estructura propia del sistema de salud mexicano, pero también derivan de una falta de aplicación generalizada de la norma mencionada y la necesidad de que esta sea revisada para asegurar que integre las ventajas de otros marcos normativos como la Cures Act Final Rule (Estados Unidos, 2016). Ésta busca estimular la innovación y la competencia mediante el fomento de un ecosistema de nuevas aplicaciones para proporcionar más opciones en la atención médica de los pacientes.
Estas razones parecen sugerir que la consecución de un ECE universal en México sólo parece posible en el largo plazo; sin embargo, en el mediano y corto plazo se sugiere la creación de una plataforma interoperable que agregue las experiencias de ECE, aunque esto dependerá de una estrecha colaboración entre los sectores privado y público.
Por otro lado, al ser Internet la vía de intercambio de información por excelencia, la brecha de conectividad que, si bien se encuentra en proceso de franco estrechamiento, todavía representa una barrera para la conformación de una plataforma que integre la información de los diferentes SECE.
Los Censos Económicos de 2019 y el Censo de Población de 2020 (INEGI) evidencian que 78.1% de los hospitales, 43.2% de los prestadores de servicios de salud y 52.0% de los hogares cuentan con acceso a Internet.
Acceso a Internet y Computadoras en Hogares, Servicios de Salud y Hospitales (Proporción del Total, %)
Asimismo, 82.2% de los hospitales, 49.4% de los prestadores de servicios de salud y 38.0% de los hogares disponen de una computadora. Estas cifras dejan ver el gran reto en términos de accesibilidad en torno al equipamiento TIC y conectividad que enfrenta México para adoptar un ECE universal.
Por otro lado, de acuerdo con The CIU, 92.3% de las líneas móviles corresponden a un smartphone en México, y 76.3% de la población es usuaria de aplicaciones móviles. Asimismo, los smartwatches alcanzaron una adopción de 10% en 8 años. Ello apunta a que las tecnologías móviles representarían las plataformas más universales para implementar una solución de ECE.
Recomendaciones de Política Pública para el Desarrollo de un SECE
En reconocimiento de la importancia del ECE y con el objeto de contribuir a la implementación de una plataforma interoperable que integre la información de salud de cada mexicano, en el documento “Expediente Clínico Electrónico en México”, The CIU propone lo siguiente:
‒Desarrollar políticas públicas de salud que contemplen y promuevan la adopción de ECE en todas las instituciones de salud del país (privadas y públicas).
‒Promover una plataforma interoperable que permita la integración de la información de los ECE existentes y por venir.
‒A partir del elevado nivel de adopción y uso de los dispositivos móviles y software en México, promover la adopción de smartphones, las aplicaciones móviles, así como wearables como las tecnologías fundamentales para una política universal de ECE.
‒Desarrollar un modelo de formación para estudiantes de carreras de medicina, afines, así como de médicos en el uso del ECE.
‒Ajustar la NOM-024-SSA3-2012 para que sea compatible con la experiencia internacional como la ONC Cures Act Final Rule de 2016 (Estados Unidos). Esta norma “…está diseñada para dar a los pacientes y a sus prestadores de servicios de salud un acceso seguro a la información sanitaria. También tiene como objetivo aumentar la innovación y la competencia mediante el fomento de un ecosistema de nuevas aplicaciones para proporcionar a los pacientes más opciones en su atención médica”.
‒Promover dentro de la NOM-024-SSA3-2012 mecanismos que permitan la incorporación de información de salud proveniente de dispositivos como los wearables.
‒Promover la conectividad en los centros públicos de salud a través de los esfuerzos de conectividad universal existentes como la Red Compartida.
[1] KANTA, “What are the Kanta Services?”, Government of Finland, 2020. Disponible en: https://www.kanta.fi/en/what-are-kanta-services
[2] Australian Digital Health Agency, “My Health Record”, Australian Government, 2020. Disponible en: https://www.myhealthrecord.gov.au/
Deja un comentario
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.