Con la actividad desarrollada por los altísimos funcionarios encargados de diseñar la política y estrategia de comercio exterior, a México se le puede declarar campeón del libre comercio, a la fecha han firmado TLC’s con 54 países, sin duda, un récord a señalar pero con consecuencias totalmente nefastas para los mexicanos, pues con 40 de esos países se registra un déficit acumulado de -844,535 millones US en el período 1993-2018.
En ese mismo tiempo, la generación de riqueza en México se ha reducido, y como referencia, hay que mencionar que en dicho lapso caímos como economía mundial, de la 9ª a la 15ª posición, en tanto que nuestra participación en la generación de riqueza mundial se redujo de 1.94% a 1.41%.

Conviene señalar que cuando Barack Obama propuso la participación de Estados Unidos en el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP, por sus siglas en inglés), los altísimos funcionarios y teóricos del comercio exterior mexicano manifestaron “que debíamos participar en dicho proyecto porque siendo Estados Unidos nuestro principal socio, era necesario que estuviéramos presentes para defender nuestros intereses y orientar las negociaciones”. Sin embargo, cuando Donald Trump canceló la ilógica participación de la nación estadounidense en el TPP, nuestros funcionarios se sacaron de la manga una “extraordinaria razón” para permanecer en ese proyecto, ya que “mucho se había trabajado y gastado en las negociaciones y había que aprovechar lo que se había avanzado”.
Hoy, a sólo cinco meses de la entrada en vigor del TPP-11, empezamos a ver frutos muy importantes de esa pésima idea, pues únicamente, con los tres países más importantes de Asia (Malasia, Singapur y Vietnam) –con los que iniciamos una relación en el marco de dicho tratado–, vemos importantes avances en relación con México, ya que en dicho período (de acuerdo con la información de la SE disponible), la importación procedente de esos países se ha incrementado en 2,150 millones US y nuestra exportación, aunque nadie lo crea, y menos nuestros teóricos y altísimos funcionarios encargados de diseñar la estrategia de comercio exterior, se ha reducido en -136 millones US, de tal manera que el déficit de México con esos tres países, en sólo cinco meses de vigencia del malhadado e ilógico acuerdo se incrementó en -2,188 millones US.
Sin duda, el TPP-11 es una loca aventura en la que nuestros teóricos y altísimos funcionarios, ejerciendo un liberalismo dogmático e irresponsable, envolvieron a México, puesto que pareciera que desconocen la estructura de la planta productiva nacional, de la oferta exportable, de la operación real del comercio internacional y –lo que es peor– la operación real del comercio exterior mexicano.
¡Ah! Y todavía, estos teóricos del comercio exterior mexicano nos amenazan con continuar la firma de TLC’s adicionales, a pesar de los pésimos resultados obtenidos a la fecha con esa “estrategia” que es resultado de una pésima gestión de nuestro comercio exterior.
Anexo:
México rompió récord en apertura comercial.