No somos iguales
Avelina Lésper

Arte y Dinero

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Les agradezco a los animales que no sean como los humanos, por enseñarnos a ser fieles, pacientes, por demostrarnos la naturaleza del perdón en sus actos y por hacer de la compañía y el presente un motivo de paz y complicidad. Les agradezco…

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La fauna con la que habitamos en este planeta es tan importante como nosotros los animales humanos, y por eso se supone celebramos juntos el día de los Derechos Animales y el de los Derechos Humanos. La realidad es que no somos iguales, ni tenemos los mismos derechos, y además los animales hacen mucho más por nosotros, que nosotros por ellos. La generosidad de los animales hacia los humanos es inconmensurable y nunca ha sido retribuida ni valorada, son indispensables para nuestra supervivencia, y aun así abusamos de ellos en la obscena superioridad que manifestamos como dueños de un planeta que no creamos y no merecemos. Alimentarnos, cuidarnos, acompañarnos, no hay retribución ni equidad, y llegamos a la necedad de usarlos de diversión sangrienta, utilizarlos como juguetes que se pueden maltratar y abandonar. La estulticia de llamar a la cacería “deporte”, es el único que demuestra su “destreza” matando otro ser vivo desarmado y exhibirlo como trofeo.

Les agradezco a los animales que no sean como los humanos, por enseñarnos a ser fieles, pacientes, por demostrarnos la naturaleza del perdón en sus actos y por hacer de la compañía y el presente un motivo de paz y complicidad. Les agradezco que den la vida por nosotros, incluso por aquellos que alardean de poder vistiendo sus pieles, pretendiendo que traer el cuerpo de un ser vivo es elegancia. Aprendo de ustedes la constancia de vivir con alegría lo que les doy, y respetar rituales y juegos, enseñándome que el presente es frágil, irrecuperable y memorable. Presienten mi llegada, reconocen mi voz, me miran a los ojos, los regalos son enormes, y siempre los agradecen.

no somos iguales
Foto: Mis Mejores Amigos.

El exceso de los humanos, la crueldad que es vicio social, los usa de diversión, asesinándoles en plazas y apuestas, mientras voraces aplauden y piden más. Les digo queridos animales, que eso es vergonzoso y que el día que seamos verdaderamente educados, o por lo menos sensibles, esa violencia se castigará como un delito. Animales encadenados, encerrados, abandonados, entrenados para hacer daño, hay seres humanos que merecen vivir lo mismo que les hacen a ustedes. No son juguetes, no son para regalarse y tirarse, son seres con emociones, memoria y sentimientos, los seres humanos juegan con comida, con vidas, con drogas, con armas, gracias queridos animales por no ser como nosotros. Silenciosos soportan el ruido que llamamos progreso, respiraran el humo de los cigarros de los “dueños” que creen que su “propiedad” debe compartir su vicio y enfermarse. A mis gatitos y a todos los animales, les doy las gracias por todo lo que me han dado en mi paso por esta realidad, estoy consciente que nunca podré corresponder ese enorme regalo, que nunca podré regresar una mirada tan limpia, que jamás podré tener el privilegio de conocer exactamente el sentido del presente, y sobre todo, les agradezco que no son como los humanos.

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