Vaya forma de restarle presión al caso de la Línea 12 del Metro, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha preferido las reuniones privadas, sin transparencia, “entre cuates”, para acomodar su versión de que todo se resolverá con la “voluntad política” de los involucrados directa o indirectamente en la tragedia.
Este miércoles en su conferencia en Palacio Nacional, el primer mandatario ya nos adelantó que habrá final a modo en este caso, pues dijo que hay voluntad política del empresario Carlos Slim para rehabilitar la Línea 12.
“Se avanzó bastante, vamos por buen camino sin dejar la investigación judicial”, dijo en su mañanera.
Sin esperar la conclusión final de los peritales técnicos y judiciales, López Obrador ya sostuvo reuniones privadas con el empresario y con la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum. Y hasta el momento no hay detalles ni informes puntuales de la reunión.
El hombre más rico del país ya recibió el trato preferencial, pues una de sus empresas fue la que construyó el tramo elevado que se desplomó el 3 de mayo pasado y dejó 26 muertos y 104 heridos.
Slim es un hombre muy cercano al presidente, y desde que era jefe de Gobierno, López Obrador (2000-2006), le abrió las puertas al empresario para la rehabilitación del Centro Histórico. Hoy participa en las obras del Tren Maya, el proyecto insignia de la 4T.
Con estas reuniones privadas, la ansiada justicia en este caso de la Línea 12 del Metro es muy probable que se diluyan con las buenas voluntades políticas.
Y de culpables, nada. Tal vez si tratara de exfuncionarios o funcionarios de oposición toda la “furia” del presidente y de su partido Morena ya estarían exigiendo renuncias, juicios sumarios y cárcel para los responsables.
También está en la mira Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores y quien era jefe de Gobierno (2006-2012) cuando se construyó la también llamada Línea Dorada.
Los primeros dictámenes técnicos que entregó la empresa noruega DNV, la semana pasada, halló seis fallas estructurales en la construcción del tramo elevado que colapsó. Trabajos mal hechos, con material de baja calidad y omisiones de supervisión. A la misma conclusión llegó el Colegio de Ingenieros Civiles de México.
Sheinbaum ha reiterado que en el caso habrá justicia y que es necesaria la rehabilitación de la línea.
Habrá que estar muy atentos al peritaje judicial que realiza la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, cuya titular, Ernestina Godoy, le reporta a Sheinbaum y ésta al presidente. Todos en la estructura política de la 4T, por eso Ebrard también se encuentra sin preocupación alguna, pese a ser responsable de la tragedia.
El sistema político no cambia, todo se arregla en privado, en lo oscurito, y que la justicia sólo sirva para las narrativas, no para los hechos.
te imaginas el nivel de conflicto, si descubre a los responsables, no queda nadie para cerrar la puerta.