La idea de un tercio ingobernado supone una idea de “tierra de nadie”, donde reina la premisa ambigua de la ley del más fuerte.
¿Qué pasa, sin embargo, cuando las líneas entre lo legal o lo ilegal terminan borrando la definición de criminal?
Hay tanto en juego que lograr una vacunación eficiente en el menor tiempo posible convierte al hito científico en un incentivo político