En el béisbol en tiempo de series finales y de la inminente serie mundial de octubre en la que espero la disputen mis queridos Yanquis, el récord de Roger Maris de 61 jonrones hace 61 años y el de más jonrones, sigue siendo noticia diaria en las actuaciones tanto de Judge, como de Pujols y si no chanelan de la pelota caliente, es cuestión de preguntarle a Google y en unos minutos tendrán más información.
Lo traigo a colación porque el toreo tan cuestionado en estos tiempos, uno de los valores que práctica es el del respeto y pensé en el gesto, de uno de los toreros más importantes de la historia como lo fue Carlos Arruza, cuyo nombre de pila fue Carlos Ruiz Camino –Arruza era el apellido materno de su papá José, quien era sastre de profesión– gran torero, ser humano comprometido con sus semejantes.
Su historia incluye el haber sido el torero mexicano que reanudó las relaciones taurinas con España, en 1944 en la corrida de la Concordia, en Las Ventas de Madrid el 18 de julio. En 1945, se convirtió además de la contraparte de Manolete, en el mexicano que más veces ha actuado en temporada europea, 108 festejos y se tiene la idea de que no quiso rebasar las 109, por respeto a Juan Belmonte que lo había logrado en 1919.
El Cordobés en 1965 lo rebasó con 111, aunque, si se suman 4 corridas en México de Arruza en 1945, los números serían distintos, sin embargo, quedémonos con el pensamiento del respeto con el que inicie, valor que, en el toreo, es omnipresente. Carlos promovió la corrida pro-monumento a Manolete en Córdoba en 1951, en la que actuaron en el coso de Los Tejares, cuatro matadores mexicanos, cinco españoles, uno de ellos torero a caballo.
En México hizo labor por toreros que pasaban por momentos complicados, que por cornadas dejaron de actuar en 1960, en beneficio de Cañitas y de Curro Ortega, –padre de dos queridos amigos cuyo apellido paterno es Maussan– festejos en los que además actúo. Fue presidente del Montepío de toreros en España y le otorgaron en 1957, la Cruz de Beneficencia por el gobierno español.
Con estos datos y escuchando en mi cerebro el pasodoble, en honor de quien es el único torero a pie y a caballo que ha obtenido los máximos trofeos en La México, melancólico me regreso a un presente momento distinto al romance y afición que se vivía en los años de mediados del siglo pasado, en la que se entendía y se disfrutaba a plenitud, lo que hoy muchos cuestionan e impugnan sin ahondar en su profundo significado humano.
Muchos festejos en días, en los que se celebran a los arcángeles; Miguel, Rafael y Gabriel, en San Miguel el Alto en Jalisco, en concurso de ganaderías destacaron los toros de San Pablo y Chinampas, con arrastre lento, en éste último triunfo rotundamente con los máximos trofeos de Fermín Espinosa Armillita IV y con dos trofeos: Calita, Arturo Saldívar y Sergio Flores uno, Juan Pablo Sánchez, ovación y silenciado Jerónimo, en su gira de despedida de los ruedos.
Calita tuvo una semana intensa, el 30 en Morelia, en la corrida que conmemora el natalicio de José María Morelos, adalid de nuestra independencia obtuvo tres trofeos de toros del Junco, El Moso uno y Tarik Othón a caballo, fue ovacionado. El 2 de octubre en Pachuca también, salió en hombros al obtener dos trofeos de un astado de Xajay, actúo al lado de El Payo y Diego Silveti, que no tocaron pelo.
En Corella en Navarra Joselito Adame, obtuvo un trofeo al igual que Morante y Emilio de Justo con toros de Galache.
Andy Cartagena estuvo muy activo, el 29 en Yahualica, Jalisco, dos trofeos, Román Martínez cuatro y Héctor Gutiérrez, dos, el de a caballo Andy, toros de Cerro Viejo y los de a pie, de San Isidro. El 2 de octubre en Ahuacatlán en Nayarit con toros de San Isidro, dos trofeos de San isidro para el rejoneador y de Chinampas los que correspondieron a El Galo quién, obtuvo un par y uno se llevó el Conde.
En Guadalajara, ante toros de Golondrinas a oreja por espuerta los recién llegados de España, Alejandro Adame y Rubén Núñez y ovaciones para Emiliano Robledo. Mientras que ese mismo 2 de octubre en Zaragoza, cerró su capítulo novilleril Arturo Gilio en la Feria del Pilar, con novillos de Hoyo de la Gitana.
Y ya se anuncia que en Aguascalientes –donde tomó ya posesión la gobernadora Tere Jiménez– la reaparición de Roca Rey, el 22 de octubre, con Tarik Othón a caballo, los locales Joselito Adame y Leo Valadez con toros de Fernando de la Mora, en el inicio de la Feria de Calaveras. Ya me extenderé al respecto.
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