La corrida del domingo 23 de diciembre de 2012 en La México transcurría con cierto aburrimiento por las condiciones de lidia del ganado de Carranco que salió en conjunto muy pobre, se había salvado Alfredo Gutiérrez luego de obtener una oreja del quinto producto de una estocada de gran ejecución y colocación. Eduardo Gallo se vio en buen torero.
El tlaxcalteca Angelino de Arriaga decidió regalar un séptimo toro de la ganadería de Jorge María, propiedad de Miguel Alemán Magnani y Rafael Herrerías y no se equivocaron, a pesar de las semanas que llevaba en los corrales de la plaza el toro ha resultado alegre, codicioso y en el caballo pasó bien la prueba de la bravura. El pero es que era un poco distraído al salir de los múltiples muletazos que con gran variedad instrumentó Angelino al que le faltó (tal vez producto de su inexperiencia) más reposo para alcanzar un mayor grado de profundidad en la faena.
Si se es exigente el toro no era de rotundo indulto sin embargo la gente que hizo magra entrada se puso a favor del homenaje para que Revolucionario regresara a los corrales y sumar el indulto 27 que se otorga en la historia de la plaza desde su inauguración en corrida de toros.
Sin embargo dará de que hablar su actuación el tlaxcalteca y le permitirá ligar un buen número de actuaciones que mucho le hacen falta en sus primeros meses como matador de toros, lo cual a él y a quienes lo apoyan los deja contentos. Siendo época navideña no quiero ser el Grinch ojala y lo aprovechen para bien de su incipiente carrera en las ligas mayores del toreo.