¡Ganó el toreo!
Luis Ramón Carazo

Ocio y Negocio

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En la kilométrica corrida del 12 de diciembre de 2017, no paramos en emociones, hubo motivos varios para escribir sobre las vivencias ocurridas en un festejo, que si bien fue largo en tiempo, fue extenso en sensaciones, las cuales fueron brotando con…

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En la kilométrica corrida del 12 de diciembre de 2017, no paramos en emociones, hubo motivos varios para escribir sobre las vivencias ocurridas en un festejo, que si bien fue largo en tiempo, fue extenso en sensaciones, las cuales fueron brotando con las faenas y el comportamiento de los astados, de diferentes encastes y ganaderías, y que hasta en nueve salieron al ruedo de La México, el cuarto de Fernando de la Mora, sustituido por uno de Jaral de Peñas, por las protestas del público, hacía su trapío.

En el renglón ganadero, el tercero de la tarde para José Tomás, fue un compendio de puntos positivos en su comportamiento; fijo, pronto, codicioso, humillando en su recorrido, planteado por el de Galapagar en el centro del ruedo, el de Jaral de Peñas de nombre Brigadista, correspondió con su entrega en la lidia, al nombre asignado.

José ha formado un lío con el capote y la muleta, en ambos dejó enmudecido por momentos al público capitalino y si los máximos trofeos no cayeron a su espuerta, fue porque ahora la suerte suprema no fue su aliada, pero ha cuajado en conjunto un gran trasteo.

También el de Santa María de Xalpa se prestó para una faena plena de riñones de Joselito Adame quién puso alma, vida y corazón, para conseguir el triunfo que cerró con una estocada a cuerpo limpio, suerte que algunos despistados, protestaron, sin entender la convicción de no pasar desapercibido de José y arrebatar dos trofeos que valieron para salir a hombros junto a Sergio Flores.

El tlaxcalteca con un astado de Villar del Águila, con embestida alegre, enjundiosa y con codicia particularmente por el lado derecho, sostuvo un alto grado de variedad en su faena imaginativa de muleta, cerrada con una estocada entregando el pecho para escuchar los que se merece ¡Torero, torero! Y seguir en la ruta de la consagración que se percibe para él cada vez más cercana, dos orejas más a su estadística, para el toro, arrastre lento.

A El Juli le correspondió un astado de Montecristo, esaborío y poco pudo trascender, así como le pasó con el de Villa Carmela a Luis David Adame, ambos con gran disposición para triunfar como con el de rejones para Pablo Hermoso de Mendoza de La Joya, en el que tuvo buenos momentos en el toreo, pero otra vez la suerte suprema le privó del triunfo.

El Payo no tuvo suerte, le devolvieron el de Fernando de la Mora y el de Jaral de Peñas, su sustituto no le permitió rayar a grandes alturas.

José María Manzanares se encontró con un astado de Xajay, con un lado izquierdo emotivo para dejar bellos trazos en la retina de los aficionados quienes paladean su concepto puro del toreo, y de recompensa recibió como José Tomás, una oreja.

Tarde noche en que la asistencia, los momentos iniciales, el himno nacional mexicano y tantas cosas más, demostraron que la llama de la tradición taurina sigue viva y que siempre estará dispuesta a contribuir para México.

Por el callejón muchos toreros, uno de ellos el triunfador de la temporada pasada, Morante de la Puebla, por el momento retirado, pero a punto de reaparecer en los ruedos en la próxima temporada española, apoderado por el gran taurino español, Manolo Lozano.

En fin, muchos detalles como uno que me llamó la atención, le relato que había dos capotes de paseo adornando el palco de la empresa, uno de ellos por alguna razón resbaló y sin pensarlo dos veces, el licenciado Alberto Baillères se salió del mismo (para con señorío y mucho de torería con todo y el toro en el ruedo) para recogerle y amorosamente colocarlo nuevamente en su sitio, cuando se dieron cuenta otros, los ocupantes, era tarde, la suerte estaba rematada.

Cada uno, externa lo que piensa, a mí en conjunto la corrida extraordinaria, me hizo sentir la vibración del toreo en sus distintos matices y eso, que no siempre pasa, para quién lo comparta, es ganancia.

Y el domingo próximo, nuevamente a La México, donde Andy Cartagena a caballo, Fermín Rivera y Juan Pablo Sánchez a pie, estos dos últimos con toros de Torreón de Cañas, intentarán dar una gran tarde de toros. Que así sea.

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