En vez de contar con estrategias que nos permitan paliar la crisis, nos encontramos ante una precampaña que no aportan valor a la situación actual.
Levantemos la cabeza y miremos al futuro pensando en todo lo que necesitamos para ser y seguir siendo competitivos.
La pobreza será el estigma que seguirá por siempre al pejecito, pero lo más grave, es que no vemos para cuándo esto cambie.