Los seguidores de este personaje histórico darán mucho que hablar porque ahora tienen el líder que buscaban.
Ha pasado los años, y a pesar de la resistencia mostrada sobre la canonización de Juan Diego, la querella religiosa y secular continúa.
Está claro que quien niega la existencia de Juan Diego, no reconoce la aparición de la Virgen de Guadalupe.
La concentración de la riqueza mundial y el aumento de pobres ha sido el signo de las últimas décadas.
¿Será la Suprema Corte de Justicia, el tercer poder, que desactive jurídicamente el conflicto entre la tozudez trumpiana y la prudencia bideana?
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