El tipo de Estado que requiere nuestro país es quizá el punto de desencuentro más profundo en estos momentos.
Organizaciones empresariales como Coparmex y CCE resaltan la importancia de disminuir las desigualdades en las mujeres de México.
Debemos remontarnos a finales del siglo XIX y principios del XX para recordar las primeras manifestaciones.
De acuerdo con el Coneval, las mujeres dedican 22 horas semanales a quehaceres domésticos no remunerados y 27.8 en labores de cuidados.
En varios países salieron las mujeres a las calles a manifestar sus descontentos y, en muchos casos, a exigir no sean violentados sus derechos.
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